Esta es una de las cámaras con mejor relación calidad-precio en el mercado.
Es liviana y compacta pero tiene todas las características de un equipo profesional para fotografía (es como el homólogo de la 90D pero en versión mirrorless y con menos controles).
Definitivamente el punto débil es la batería, es muy pequeña y dura poco. Adicionalmente el video en 4K tiene un recorte y no funciona el autofoco con la misma precisión.
En cuanto a los lentes, el 55-200 es muy nítido, el 15-45 no tanto pero sigue teniendo una buena calidad. Teniendo ambos se cubre un rango bastante amplio de distancias focales.